-BALANZA

Psicostasia (2005) es una de esas creaciones de Dino Valls a la que podríamos clasificar como “obra magna”. Es un políptico de gran tamaño que está lleno de muchos iconos e imágenes que nos pueden llegar a desconcertar por todos los mensajes que nos transmiten a un tiempo. Es una obra descomunal que nos quita la respiración. Lo primero que vamos a hacer, intentando ir por orden, es centrarnos en el título del cuadro. Psicostasia es un término asociado a las creencias del antiguo Egipto, que habla del juicio de los muertos. No acabamos de salir de los términos “muerte” o “fin”, los eternos desconocidos a los que no querríamos conocer, debido precisamente al temor que profesa lo ignorado. En la religión egipcia se creía que el fallecido tenía un destino después de abandonar este mundo. El muerto hacía un viaje para ser juzgado y admitido, o no, en lo que nosotros conocemos como “Paraíso”. Iría a ese sitio dependiendo de sus acciones en la Tierra. En el juicio había una balanza que decidía la dirección que tomaría el alma del fallecido. La primera relación que hacemos, de modo instantáneo, es con la forma del cuadro, la cual se asemeja a una balanza. También debemos tener en cuenta que el pintor forma esa estructura a partir de un crucifijo toscano del trecento que duplica, obteniendo la crucifixión de lo que serían unos cristos siameses. En el proceso, si el corazón del juzgado pesaba por los muchos pecados, moría por segunda y definitiva vez, sin poder resucitar. Si se le consideraba justo, entonces tendría acceso a los misterios de los cielos.
Mirando las palabras que aparecen en esta obra veremos un cartel, en la parte superior izquierda, que tiene el texto alquímico:
VISITA
INTERIOREM
TERRAE
RECTIFICANDO
INVENIES
OPERAE
LAPIDEM
Estas palabras forman, además, los acrósticos VITRIOL, INRI, y AMA OSEM, resaltados en rojo. En el cartel superior derecho vemos el detalle del cuadro de Rembrandt El festín de Balthazar en donde aparece el texto hebreo M’NE, M’NE, T’K’L, UF’R SIN (Contó Dios tu reino, y le ha puesto fin. Pesado has sido en la balanza, y fuiste hallado falto. Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas. [Dan 5: 25-28]).Y por último, el libro que sostiene una mano en el panel de la izquierda, donde vemos a un hombre, leemos Láminas Anatomía Sistema Nervioso de la Enciclopedia de Diderot.
Los brazos de la balanza están perfectamente equilibrados, teniendo el mismo peso a ambos lados, hombre y mujer en conjunción de la perfección y la armonía. Sin embargo, hay un ligero desnivel en el centro del cuadro: ahí vemos a unas hermanas siamesas, unidas una a la otra por el hombro, quedando el brazo derecho a modo de mitad de ese instrumento que mide el peso, y el brazo izquierdo como el otro extremo de esta balanza humana. Una de ellas sería la Judith que esconde la cabeza de Holofernes; la otra parte sostiene un platillo con la cabeza de un niño sobre un pájaro muerto (versión psicologizada que Valls hace de Putto). La balanza se inclina hacia la izquierda, porque obviamente la cabeza gigante pesa más; no por el tamaño, sino por los pecados. Es por ello que ese espíritu no irá al paraíso. Sus pecados desequilibran la balanza y no está a la altura de la inocencia pueril.