-DESTELLOS

LVX (2009) es una tabla con un fulgor que sale del pan de oro de la derecha de la muchacha, (luz solar pintada de rojo) más el pan de plata de su izquierda (luz lunar pintada de azul). Día y noche, calor y frío, el cielo alumbra y nosotros creamos luz, imitando a Dios, a través del fuego. Consumimos ceras y aceites queriendo iluminar nuestra ceguera. En la tabla sólo aparecen escritos tres números sobre una foto polaroid: 50 – 5 – 10. Esa serie equivale a las letras-dígito latinas, correspondientes a los números romanos L – V – X (luz), el título.


En otra obra, Ipsius-F (2007), hay dos etiquetas en el parapeto con el título de la tabla. En el fondo se repite el lema · sua ipsius manu·. Valls aclara que “Ipsius-F procede de un tipo de firma que antiguamente señalaba los autorretratos, un apócope de Ipsius Fecit (hecho a sí mismo), como redundan los textos del fondo”. Es la mano una herramienta, conectada, minuciosamente, con miles de redes nerviosas al cerebro. El ojo congela la imagen de nuestro cuerpo reflejado ante el espejo. El cerebro memoriza las formas y transmite a la mano-pluma los códigos del trazo: el semblante y la anatomía quedan, por fin, reflejados sobre una afilada lámina.